Hoy, en Porlamar, lanzaron unos fuegos artificiales y fui testigo de
cómo dos perros, por el susto, corrieron desesperados, cruzaron la calle
sin fijarse y casi los atropellaron.
Y, como si esto fuera poco, cuando los perritos por fin lograron llegar a la acera, un "hombre" levantó su pierna para asustarlos, les gritó y de inmediato se echó a reír, y ellos, nerviosos, sólo le ladraron sin dejar de correr.
Gracias a esta clase de "humanos" y a que las leyes de este país, si existen, solo están en el papel, para mí estas fechas son las peores del año.
Y, como si esto fuera poco, cuando los perritos por fin lograron llegar a la acera, un "hombre" levantó su pierna para asustarlos, les gritó y de inmediato se echó a reír, y ellos, nerviosos, sólo le ladraron sin dejar de correr.
Gracias a esta clase de "humanos" y a que las leyes de este país, si existen, solo están en el papel, para mí estas fechas son las peores del año.
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