miércoles, 25 de febrero de 2015

La música es eso que despierta mis impotentes manos sobre mi cuaderno, conduciéndolas a mi cocina, haciéndolas danzar con cada picada, aterrizándolas en mi boca que lo reafirma: lo más dulce llega siempre tras lo más amargo.
La música es lo único que me hace olvidar por completo el mal. Hoy más que nunca sé que sin ella yo sería nada.
Uno de mis más grandes sueños es poder -cada día, hasta mi último día- escribir una frase que resuma mi amor.

lunes, 23 de febrero de 2015

Aun en mis noches más tristes, mis noches cantan; será porque aun en mis canciones más felices, siempre me sale, por lo menos, una lágrima.

Desde hoy hasta la eternidad

Convertiré cada silencio mío
en un poema que hable
de tu límpida mirada.

Convertiré cada tristeza mía
en un poema que sonría
a tu sonrisa sincera.

Convertiré cada canción mía
en un poema que tararee
tu discreto hablar.

Convertiré cada descanso mío
en un poema que recorra
tu paso tímido.

En resumen:

Desde hoy hasta la eternidad,
convertiré cada hoy mío
en una poema que mañana
abrace tu hoy.

domingo, 22 de febrero de 2015

Por ti yo sería capaz de entregarme,
porque contigo mi tristeza se volvería alegría.

Por ti yo sería capaz de entregarme,
porque contigo mi miedo se volvería valentía.

Por ti yo sería capaz de entregarme,
y sería feliz
y aún más feliz haciéndote feliz,
porque contigo yo sería capaz de olvidarme un poco de mí.
Cuando digo y digo
y escribo y escribo
y no me doy a entender,
reclamándole a mi boca,
reclamándole a mis manos,
lloro de impotencia;

mas mis lágrimas llegan a este mar
y tranquilizan mi ser al regalarme,
en cada ola,
las palabras que no logran salir de mis manos
ni mucho menos de mi boca.

viernes, 20 de febrero de 2015

Creo en un amor

http://www.elmundodesdecolima.mx/index.php/editorial/dalai-el-laden/item/8580-vereda-anonima
¿Adónde va la lágrima que no sale?
Al yo acariciar tus manos,
a mis manos brincará tu corazón
en forma de palabras...
Y tu corazón en forma de palabras
brincará a mi página
que sonreirá
hasta a mi más profundo dolor.

Hoy
amo.
Mañana me ocuparé de mañana.
Me preguntas en qué momento del día escribo.
Te respondo:
"En cada respiro".
Me gusta el té con azúcar porque, al endulzar mis labios, endulza mis palabras y, al endulzar mis palabras, endulza mi alma y, al endulzar mi alma, endulza aún más mi amor.
No me preocupa no dormir.
Me preocupa estar sin dormir,
sin luchar.

lunes, 16 de febrero de 2015

En lo que llegan tu boca -a mi boca- y mi boca -a tu boca-:
callemos
y
punto final.
En soledad también escribimos nuestra más deseada compañía. También por esto, los solitarios nunca estamos solos.
He escrito tanto y me pregunto adónde irán mis palabras cuando el tanto también muera.
El calor abrió mis ojos y me impulsó a pararme, mas, segundos antes de dejar mis sábanas, recordé que el calor no venía de tus brazos y, triste, regresé a la cama.
En cama, aun con tus brazos lejanos, encontré la oscuridad bajo las sábanas y soñé que tus manos cerraban mis ojos; que tus manos temblaban entre las mías; que tus manos callaban mis labios, dándoles la lección: callemos para hablar lo que con palabras no dice el corazón.
Soñé que me llamabas para decirme que no colgara nunca nuestros sueños.

viernes, 13 de febrero de 2015

Mi vieja maletita

 http://www.elsoldemargarita.com.ve/posts/post/id:145683

http://www.elmundodesdecolima.mx/index.php/editorial/dalai-el-laden/item/8468-vereda-anonima

Se vale

Morir en el intento de escribirte
un poema
que jamás muera.
Me cubro con mi rebozo, mientras me llegan tus brazos.
Abro mi vieja maletita. Guardo este cuaderno que ayer me dijo adiós. Lo dejo allí. Mas no me voy. Uno por uno, tomo, hojeo, me detengo en las tantas páginas de mis tantos acabados cuadernos... de un largo ayer. No quiero y quiero seguir leyendo. Pero mi cansado día me hace cerrar mi vieja maletita. Y llego aquí. Sobre mi cama. Y escribo aquí. En esta primera página de mi nuevo cuaderno, bautizándolo con la primera lágrima.

martes, 10 de febrero de 2015

Te la presento

Ella es generosa conmigo; me regala el silencio que, alejando lo vacuo, toma mis manos y -mediante mis manos- plasma mis palabras calladas.
Aquí está, es ella, mi mejor amiga, la soledad.
Cuando me escribas,
llámame,
permíteme escucharte,
para que tu silencio
entre palabra y palabra
me diga
lo que callas
al escribir tras imaginarme.

lunes, 9 de febrero de 2015

domingo, 8 de febrero de 2015

Por momentos,
mis manos no escriben,
pero cierro mis ojos
y me veo allá:
es como si mis ojos escribieran
para recordarme dónde quiero estar.
A veces,
sólo me faltan dos hombros,
para no soltarlos hasta secar mi última lágrima.
Curioso, insisto en ampliar mi vocabulario, pero el vocabulario siempre insiste en el mismo amar y en el mismo llorar.

sábado, 7 de febrero de 2015

Para mí,
escribir es intentar definir lo indefinible:
el amor.
Reí en mi sueño, pero he despertado llorando. Esto me recuerda que, donde hay alegría, siempre hay dolor, y que, donde hay dolor, siempre hay alegría. Por eso sobrevivimos.
No leo para poder dormir. Leo para soñar.

viernes, 6 de febrero de 2015

Ayer,
al caminar por esa calle desierta,
con cada paso me descubrí
intentando enumerar palabras
mías,
calladas,
incomprendidas
que,
ayer,
con cada paso,
se volvieron no sé si mías,
mas pronunciadas y comprendidas
por mi paso y paso
sobre esa calle que ahora es ésta,
mi página
nada desierta,
que hoy canta.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Catarí

-¿Por qué siempre, siempre tengo que encontrarme con él? -yo me lo preguntaba una y otra vez, mientras el espejo del ascensor se encargaba de que yo viera mis canas, y el ascensor, amable, a ellas les sonreía al subirme a mi piso.

-Al bajar a caminar, me lo encuentro. Al irme al trabajo, me lo encuentro. Al regresar, me lo encuentro -mi monólogo se paralizó al yo entrar al departamento y llenarlo de música.

-Catarí, Catarí...

La música que acompañaba mi ducha, mi cena y mi alma, de pronto, me inquietó:

-¿Cuántas veces he repetido Core 'ngrato? El volumen hoy también está muy alto. ¿Y si al amargado le llega mi escándalo? ¿Y si no lo dejo dormir y se enoja y viene y me reclama? ¿Será por esto que no me saluda? ¿Será por esto que le caigo mal? Hoy también es tarde, ya más de la una... ¿Por qué nunca me saludará? ¿Qué le cuesta? ¿Será por su edad? ¿Será que con los años nos vamos amargando? ¿Por qué tenemos que ser vecinos? ¿Por qué justamente me tocó vivir arriba de su piso?

Creo que mi monólogo se unió al Core 'ngrato y, justamente en la parte de Catarí, Catarí, salió por mi ventana, bajó hasta la siguiente ventana y llevó a que tocaran suavemente mi puerta.

Lo vi. Era él. Mi vecino. El amargado. Volví a verlo. Lo tenía en toda la puerta. Era él. Pero algo en él lucía diferente. Ya no parecía tan amargado. Catarí seguía y me animó a romper el silencio en la puerta:

-Discúlpeme, señor, qué pena, ya voy a bajarle el volumen, qué pena, disculpe -pronuncié estas tortuosas palabras sin dejar de repetirme sin voz "ahora no parece tan amargado, pero es el amargado".

-No se disculpe, signorina. Hoy por fin vine a darle las gracias. La escuchaba mucho con mi esposa... ¿Sabe? Era nuestra canción. No, no, por favor, no se disculpe, no le baje el volumen porque con él mi esposa, a quien yo llamaba Catarí, ha bajado del cielo.

Ahora, cada vez que bajo y subo en el ascensor, éste también canta Core 'ngrato. Ahora, cada vez que bajo y subo en él, yo también, frente a su espejo, les sonrío a mis canas.

http://www.elsoldemargarita.com.ve/posts/post/id:145361

https://www.youtube.com/watch?v=WckRfWe40J0

lunes, 2 de febrero de 2015

Labios que sonríen;
no necesitan palabras.
Esto es el amor.
Con los años,
la vida nos va confesando que
se calla cuando más se habla;
se ríe cuando más se llora;
se olvida cuando más se ama.

domingo, 1 de febrero de 2015

Hoy leeré tres mil palabras, deseando que éstas conmigo sean generosas:
Que estas tres mil palabras conviertan cada diez palabras en un poema 

que llegue fácil,
sin esfuerzo
como el agua que baja del cielo;
en un poema que,
al bañar mi cuerpo,
en cada gota me permita llorar un verso;
en un poema que,
al bañar mi flor,
en cada gota con un verso me permita
desahogar con ella mi dolor.
Si borro lo que he escrito, el blanco en mi página también lo dirá.
Hasta en mi mayor alegría, llega la lágrima que siempre ha estado, ya que simplemente permanecía escondida.