martes, 2 de diciembre de 2014

Cada vez me siento peor con los árboles, pero es que realmente no me gustan los libros digitales. El tener un libro impreso, llevarlo a todos lados, el olor de sus páginas, dormir con él, es algo que no se puede comparar con la frialdad de una pantalla, aunque espero algún día animarme a lo digital, ya que el planeta lo necesita. En lo que llega ese día, no sé si intercambiar libros podría ayudar en algo, al bajarle un poco a la compra; nunca lo he hecho, soy celosa con mis libros, sin embargo, me animaría por los árboles.
El primer libro que me viene a la mente es "Prima lejana", de Federico Vegas, que estoy leyendo y, al terminarlo, me gustaría leer otra de sus obras, en especial "Falke"; si alguien cree que esta idea ayudaría un poco al planeta, estoy a la orden para intercambiar estas novelas.
Saludos. Gracias por su amable atención.

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