domingo, 20 de agosto de 2017

Mi silencio dice más

Usted me enseñó,
y como buena alumna
me gradué en imaginar,
así que ahora enséñeme
a no ver sus ojos frente a los míos,
y a no escuchar desde ellos su silencio consolándome
cada vez que lloro.

***
Mis noches son largas como mis brazos,
por eso te sueño,
por eso te alcanzo.

***
Por momentos,
mis manos no escriben,
pero cierro mis ojos
y me veo allá:
es como si mis ojos escribieran
para recordarme dónde quiero estar.

***
Cuando me escribas,
llámame,
permíteme escucharte,
para que tu silencio
entre palabra y palabra
me diga
lo que callas
al escribir tras imaginarme.

***
No sé esconder lo que no digo,
no sé esconder lo que no escribo
porque mi silencio dice más.

***
Mis ojos lloran tanto que
quizás al yo verte
no te vea,
por eso te pido que
mejor tomes mi mano
y le indiques el camino
hacia tu latir.

***
A veces,
para poder decir,
la palabra más profunda calla.
Pero como el mundo
(dejándose llevar por lo que dicta el mundo)
está tan apurado,
los ojos suelen estar muy cansados,
así que nadie lee nada.

*Del poemario “Vereda anónima”, de Dalal El Laden.

http://elmundodesdecolima.mx/index.php/editorial/dalai-el-laden/item/22729-vereda-anonima


No hay comentarios:

Publicar un comentario