lunes, 5 de diciembre de 2016

Corazón en dos ciudades

Cuando llueve en mi ciudad,
el agua no detiene mis pasos.
Algo sobre el asfalto,
las piedras,
la hierba,
el charco,
me hace seguir.

Quizás la búsqueda inconsciente de un puente como aquél de tu ciudad,
en el que muchas tardes me detuve bajo la lluvia,
viendo el río,
sólo pensando en su fuerza.

Intensamente lloró aquel río conmigo junto al recuerdo de mi ciudad,
donde ahora bajo la lluvia camino sin detenerme,
quizás inconscientemente buscando un puente como aquél,
desde donde pueda ver el río,
sólo pensar en su fuerza,
y escucharle llorar conmigo junto al recuerdo de tu ciudad.


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